sábado, 21 de enero de 2012

V.S. Ramachandran: Las neuronas que dieron forma a la civilización.


Vilayanur Ramachandran, neurocientífico, perfila las funciones fascinantes de las neuronas espejo. Estas neuronas, recientemente descubiertas, nos permiten aprender conductas sociales complejas, algunas de las cuales formaron los cimientos de la civilización humana tal y como la conocemos.

Megaupload y Latinoamérica: una relación cercana


Megaupload y Latinoamérica: una relación cercana

Cuando se produjo la noticia de la clausura de Megaupload por parte del FBI, las redes sociales en español hablaban de una especie de guerra digital en curso ¿Por qué la gente entró en pánico? Y, más importante, ¿por qué esa gente era, sobre todo, hispanohablante?
Por Daniel Pardo. BBC Mundo. 21/01/12.
La primera razón para pensar que Megaupload era especialmente popular en Latinoamérica son sus estadísticas de tráfico.
Según el medidor Alexa, mientras que en Estados Unidos era la página 256 más visitada de la red, en México y Argentina era la 18. De los 12 países donde Megaupload era de las 30 páginas más visitadas del país, ocho eran países hispanohablantes.

Por otro lado, como se ve en la imagen arriba tomada el viernes, Megaupload fue trending topic de Twitter en Latinoamérica durante más de dos días y en mayor cantidad que en cualquier otra región del mundo.
¿Qué explica la relación especial que tenían los latinoamericanos con Megaupload?
Según el informe que presentó el jueves el FBI para justificar la suspensión de Megaupload, el 17 de septiembre de 2011 el jefe de programación de la página, Bram Van Der Kolk, que ahora se encuentra detenido, presentó a sus colegas un informe de Google Analitics, donde se reportaba el tráfico que venía de la página argentina Taringa!.
Taringa!, creada por Matías Botbol, llegó a tener un flujo de seis millones de visitas al día gracias a los archivos de películas y música que compartía.
De acuerdo con el informe de Van Der Kolk, entre agosto de 2010 y septiembre de 2011 Taringa! generó 72 millones de descargas en Megaupload, incluyendo archivos de todo tipo.
En octubre de 2009, el también argentino Tomás Escobar creó Cuevana, una página especializada en compartir un catálogo de al menos 3.000 películas y 250.000 series.
El contenido de Cuevana no estaba alojado en su página, sino que venía enlazado por Megaupload y su inmensa videoteca. Y si bien Megaupload no era la única fuente de contenido para Cuevana, sí era la principal.
CuevanaAntes de Cuevana, encontrar un video de Megaupload en la red no era sencillo: había que poner códigos y requería mucha tolerancia. Pero Cuevana lo hizo tan fácil, que muchos la volvieron su fuente de entretenimiento por excelencia.
Con un diseño ágil y moderno, Cuevana le permitía a los dos millones de usuarios que la visitaban diariamente ver un video sin la necesidad de descargarlo. Y con subtítulos en español.
Tal fue la penetración de Cuevana en la cultura latina, que el verbo "cuevaniar" se volvió un término común.
A pesar de que en la red existen innumerables portales de la misma envergadura de Cuevana –que por diferentes demandas ha reducido gran parte de su contenido– ninguno es tan eficiente e intuitivo como era éste, aseguró el especialista Pablo Mancini a BBC Mundo.
Para el público anglosajón hay varias páginas de este estilo, pero son de carácter más clandestino.

MegaUpload, marca registrada

Gracias a la penetración comercial y cultural que tuvieron Taringa! y Cuevana en la red hispana, Megaupload se volvió una marca reconocida.
El autor del libro "Hackear el periodismo. Manual de laboratorio", el periodista Pablo Mancini, dijo que Megaupload dejó de ser una marca sólo conocida por los especialistas y se convirtió en un producto que el usuario común de la red reconocía con facilidad.
Mancini, que también es gerente de servicios digitales en el Grupo Clarín en Argentina, dijo: "Se suele pensar que los conocimientos digitales son exclusivos para una élite especializada, pero eventos como el del jueves nos han enseñado que el usuario común del internet sabe quiénes son los protagonistas de la historia y se preocupa por su desenlace; Cuevana dio a conocer a Megaupload en Latinoamérica".

La piratería en la región

Eduardo Bertino, director del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Universidad de Palermo, le dijo a BBC Mundo que los latinoamericanos son especialmente partidarios de unas leyes más liberales respecto a los derechos de autor y de distribución del contenido.
Twitter trend MegaUpload"No creo que en América Latina haya una aceptación generalizada de la piratería. Sí hay una necesidad de modernizar las vetustas leyes de propiedad intelectual".
Lorenzo Villegas, consultor de comunicaciones y exdirector ejecutivo en la Comisión de Regulación de Comunicaciones colombiana, no cree que haya una predisposición de los latinoamericanos a buscar prodominantemente contenido pirata, aunque sí hay una tolerancia que tiene explicación.
Según le dijo a BBC Mundo, la gente no sabía que Megaupload fuera piratería. Lo mismo ocurre con Taringa! o Cuevana.
Por otro lado asevera que estos portales son una forma de acceder a contenidos que son particularmente costosos en Latinoamérica.
"El precio de un CD, un libro o DVD es mucho más alto acá que en EE.UU. Eso, además de que las películas, las pocas que llegan, son estrenadas en Latinoamérica mucho tiempo después de su estreno oficial."



3 Social Learning Trends to Watch in 2012


3 Social Learning Trends to Watch in 2012

3 Social Learning Trends to Watch in 2012
By Sharlyn Lauby, January, 2012. Open Forum.
 Investments in training appear to be on the rise. Many experts expect that training will be a major focus for organizations in the upcoming year. It makes sense. As our economy continues to move in a positive direction, consumers will demand better service.
This translates to a need for customer-service training, as well as management and leadership training. These are all poised for increases in 2012.
The amount spent on training jumped about 13 percent from 2010, according to the 2011 Training Industry Report. The expenditures included increases in overall training budgets and payroll, and spending on outside products and services.
Along with the increased attention on training, a conversation about value and retention is happening. Ways to engage participants and enhance the value of training are part of that discussion, as new tools and methods emerge.
Here are three areas that combine social development with learning. Consider integrating them in your business during this year.
1. Social learning
Tony Bingham, president and CEO of the American Society for Training and Development (ASTD), is helping, is helping define social learning.
“Social learning is learning with and from others, often—but not always—with social media tools," Bingham says. "Social learning is a powerful approach to sharing and discovering a whole array of options. [It leads] to more informed decision-making and a more intimate, expansive and dynamic understanding of the culture and context in which we work.”
There are many benefits to incorporating social learning into an organization.
“Incorporating social learning creates networks of knowledgeable people to work across time and space to make informed decisions and solve complex problems," Bingham says. "Learning happens more quickly and broadly. Innovation happens faster. And tacit knowledge can be retained and reused.”
Companies are paying attention to the benefits. ASTD’s research report, "Transforming Learning with Web 2.0 Technologies," indicates that 87 percent of respondents predict that their companies are more likely to use Web 2.0 technologies in the next three years than they currently do. Bingham offers several examples of how companies are applying social learning in his book, The New Social Learning.
2. Social networking techniques
Defining social learning is still a work in progress. Many trainers use social networking platforms to create activities and exercises for their programs. Jane Bozarth, e-learning coordinator for the State of North Carolina and author of Social Media for Trainers, explains how using social networks can enhance training.
“Social media tools help to amplify the social and informal learning already going on in organizations all the time, every day, and make the learning available on a much larger scale," says Bozarth. "They provide ways to connect talent pools and expertise in an organization or within a practice area, and can offer just-in-time solutions to problems and performance issues.”
The reaction from participants is very positive.
“Participants are happy to engage with one another using social media tools for training purposes," says Bozarth. "They find it convenient, useful for learning at the moment of need, and [it helps them] develop a greater sense of control over their learning.”
Trainers shouldn’t fear adding a social component to their programs. Bozarth says it’s pretty easy to do.
“Social media tools are just tools. [They] can be effectively employed to support the gamut of training activities, from introductions to role plays to discussions of video clips, and anything in between,” she says.
Bozarth hopes "learning and development practitioners [will move] toward partnering with learners and away from feeling their role is to direct them.”
3. Gamification
A frequent training request is make subjects fun. What better way to learn a new topic than by playing a game?
“Studies indicate that games, when designed properly, motivate learners, improve learner retention and encourage students who aren’t typically ‘academic’ to partake in the learning process," says Karl M. Kapp, professor of instructional technology at Bloomsburg University and author of The Gamification of Training: Game-based Methods and Strategies for Learning and Instruction. "There is no reason learning has to always be hard or difficult.”
It’s important to note that not all games are created equal when it comes to learning.
“Some people see gamification simply as the process of adding points, badges or rewards to the learning process and instantly creating engagement, interactivity and motivation for learning, says Kapp. "This view is wrong.”
Look at the real reasons why games are popular, says Kapp, and apply those elements to the process. “When done correctly, gamification provides an experience that is inherently engaging and, most importantly, promotes learning. The elements of games that make for effective gamification are … storytelling (which provides a context), challenge, immediate feedback, sense of curiosity, problem-solving, a sense of accomplishment, autonomy and mastery.”
Adding social networks and games to training programs has the potential to shake up the learning experience. It can create constant learning opportunities, real-time knowledge-sharing and improved participant engagement.

SOPA Is Dead: Smith Pulls Bill


SOPA Is Dead: Smith Pulls Bill

By Todd Wasserman. MASHABLE.COM
Lamar Smith, the chief sponsor of SOPA, said on Friday that he is pulling the bill “until there is wider agreement on a solution.”
“I have heard from the critics and I take seriously their concerns regarding proposed legislation to address the problem of online piracy,” Smith (R-Texas) said. “It is clear that we need to revisit the approach on how best to address the problem of foreign thieves that steal and sell American inventions and products.”
Smith also released the following statement on Friday:
“We need to revisit the approach on how best to address the problem of foreign thieves that steal and sell American inventions and products. The problem of online piracy is too big to ignore. American intellectual property industries provide 19 million high-paying jobs and account for more than 60% of U.S. exports. The theft of America’s intellectual property costs the U.S. economy more than $100 billion annually and results in the loss of thousands of American jobs. Congress cannot stand by and do nothing while American innovators and job creators are under attack.
“The online theft of American intellectual property is no different than the theft of products from a store. It is illegal and the law should be enforced both in the store and online.
“The Committee will continue work with copyright owners, Internet companies, financial institutions to develop proposals that combat online piracy and protect America’s intellectual property. We welcome input from all organizations and individuals who have an honest difference of opinion about how best to address this widespread problem. The Committee remains committed to finding a solution to the problem of online piracy that protects American intellectual property and innovation.”
SEE ALSO: Who Did the Most to Bury SOPA? [POLL]
The move comes after widespread protest on the Internet on Wednesday by Wikipedia, Reddit and others. The sites signaled their displeasure with the bill by going dark. That day, several Congressmen dropped their support for SOPA and its Senate counterpart, PIPA. The latter bill has also been taken off the table for now.
SEE ALSO: Could SOPA Rise From the Dead? | RIP SOPA: The Internet Kills Its Attackers
“In light of recent events, I have decided to postpone Tuesday’s vote on the PROTECT IP Act,” said Senate Majority Leader Harry Reid (D-Nev.) in a statement Friday morning.
Smith’s stance comes just two days after he told The Wall Street Journal that he didn’t plan to back down on SOPA, telling the newspaper he expected to “move forward” with the bill in February.

lunes, 9 de enero de 2012

¿Pasar horas en Facebook puede ayudar a los niños a ser más empáticos?


¿Pasar horas en Facebook puede ayudar a los niños a ser más empáticos?


1129facebookEn medio del mar de mensajes que los estudiantes universitarios escriben en sus páginas de Facebook, los sociólogos ven algo más: El tiempo que se pasa en línea podría ayudar a la gente a aprender a ser más empáticos y hacer más amigos en la vida real.
Cada vez más estudios indican que el uso generalizado de los mensajes de texto, correo electrónico y las redes sociales tiene beneficios sociales. Estos estudios disputan la imagen de los jóvenes sentados solos frente a su computadora o siendo acosados en Internet.
Varias investigaciones recientes han revelado que la comunicación digital puede llevar a más o mejores amistades en línea y fuera de Internet, mayor franqueza, más rápida intimidad en las relaciones y creciente sentimiento de pertenencia, además de las ventajas prácticas como ampliar el círculo de contactos.
En general, la tecnología parece mejorar las relaciones en el mundo real, dice Nancy Baym, profesora de Estudios de Comunicación en la Universidad de Kansas en Lawrence. Una razón es que la gente utiliza la comunicación digital en un principio para interactuar con personas que son cercanas fuera de Internet, no con extraños. La comunicación estrecha los vínculos entre ellos, descubrieron la Dra. Baym y sus colegas en un estudio publicado en la revista Information, Communication & Society en 2009.
Algunos estudios muestran que esta forma de relacionarse en Internet podría ayudar en particular a la gente tímida o ansiosa en entornos sociales. Estos investigadores se centraron en el impacto psicológico de una intensiva comunicación social en Internet, no en la función que tiene en las reuniones públicas.
En un estudio de la Universidad de Nueva York, los estudiantes se calificaron a sí mismos como socialmente ansiosos o no ansiosos, los participantes fueron asignados al azar a interactuar en grupos de tres de personas, tanto en persona o en una sala de chat por Internet. Los estudiantes ansiosos informaron de mayor timidez e incomodidad que los no ansiosos en los grupos cara a cara. En la sala de chat, sin embargo, dijeron que se sintieron menos timidez, más cómodos y mejor aceptados por sus pares.
En un estudio de seguimiento, los investigadores dividieron de nuevo al azar a estudiantes con baja y alta ansiedad en grupos de cuatro personas para que interactuasen de nuevo en la sala de chat y cara a cara. Los participantes socialmente ansiosos tenían más probabilidad de tomar decisiones y liderar el grupo cuando estaban en la sala de chat que cara a cara con otras personas. Otros miembros del grupo dijeron que los participantes ansiosos les resultaban más agradables y extrovertidos cuando la relación ocurría en línea. Cara a cara, los participantes no ansiosos eran considerados los líderes.
La comunicación frecuente en Internet podría servir para practicar las interacciones sociales en persona, según Larry Rosen, profesor de Psicología de la Universidad del Estado de California en Domínguez Hills.
El Dr. Rosen y su equipo tenían especial curiosidad sobre la empatía, porque muy frecuentemente se comunica de forma no verbal a través de las expresiones de la cara y el leguaje corporal. De manera informal, los investigadores escanearon docenas de perfiles en Facebook, en busca de comentarios que hacían personas y las respuestas a ellos que parecían mostrar comprensión de los sentimientos del autor original del comentario, como mensajes de apoyo a un amigo que decía que su madre sería operada al día siguiente.
Estos mensajes sugirieron que la empatía en verdad se podía reconocer y comunicar a través del lenguaje escrito y en Internet. Esto inspiró a los investigadores a estudiar cómo la misma circunstancia afecta la expresión de empatía en la vida real.
En un estudio presentado a principios de este mes en la conferencia anual de la Asociación Psicológica Estadounidense (APA, por sus siglas en inglés) en Washington, se preguntó a 1.283 personas de 18 a 30 años en una serie de cuestionarios cuánto tiempo pasaban en Internet, y el grado de empatía con los amigos en línea y fuera de Internet.
A partir de las respuestas, se descubrió que cuánto más tiempo pasaban los estudiantes en Facebook, más empatía tenían en Internet y fuera de la Red.
Como sucede en cualquier investigación reciente, estos hallazgos preliminares deben ser repetidos en estudios futuros, especialmente porque los datos entregados voluntariamente pueden modificarse si los participantes recuerdan erróneamente sus sentimientos.
Por otra parte, algunos de los aspectos negativos de la comunicación en línea podrían no estar tan extendidos como se teme, según investigaciones. Aunque el abuso, o matoneo en línea es una preocupación, el matoneo en persona es mucho más común.
En un estudio de 3.777 adolescentes, casi 45% de ellos informaron de algún grado de acoso escolar en el pasado año. De éstos, casi 40% dijo que fue en persona. Menos del 20% indicó que había ocurrido –solamente o además de otros métodos de acoso– en línea, por teléfono o mensaje de texto, dice Michele Ybarra, presidenta del grupo de investigación sin ánimo de lucro Internet Solutions for Kids Inc., que hizo el sondeo. Además, dos tercios de los niños que dicen haber sufrido acoso escolar en línea dijeron que no les resultó molesto, según un nuevo estudio de la Dra. Ybarra que espera será publicado pronto en la revista Pediatrics.
Y los jóvenes todavía tienen mucha más probabilidad de ver imágenes con contenido sexual o violencia en la televisión que en línea, dice Ybarra.

Revelan la psicología detrás del robo de propiedad intelectual


Revelan la psicología detrás del robo de propiedad intelectual

Los informantes internos maliciosos por lo general roban información a la que están autorizados a acceder.

MOUNTAIN VIEW, CALIFORNIA (11/DIC/2011).-

Symantec dio a conocer su nuevo informe: ''Indicadores de Riesgo en la Conducta de los Ladrones Internos de Propiedad Intelectual: Leyendo Erróneamente lo Escrito en la Pared''. El informe aborda el alto nivel de ansiedad en las organizaciones que rodea al posible robo de información importante, confidencial e intelectual o de datos críticos similares por parte de los empleados y describe lo que se conoce sobre las personas y las condiciones en las organizaciones que contribuyen a este riesgo. El informe de investigación fue redactado por el Dr. Eric Shaw y el Dr. Harley Stock, expertos en el campo de la elaboración de perfiles psicológicos y de gestión de riesgos relacionados con los empleados.

“La mayoría de las organizaciones son conscientes de las amenazas de seguridad planteadas por extraños y factores externos, pero los informantes maliciosos o ladrones dentro de sus propio equipo pueden plantear un riesgo aún mayor. Sin embargo, en esta era de globalización, las compañías y entidades gubernamentales de todos los tamaños están reconociendo la expansión de los desafíos sobre la protección de su activo más preciado–su propiedad intelectual–frente a su competencia”, señaló Francis deSouza, Presidente del Grupo de Productos y Servicios Empresariales, Symantec.

El robo de propiedad intelectual cuesta a las empresas en Estados Unidos más de 250 mil millones de dólares por año y los informes del FBI confirman que los informantes internos constituyen la parte más importante de los esfuerzos de los competidores o enemigos para robar datos confidenciales y son la principal fuente de las filtraciones o fugas de datos. Con base en una revisión de investigaciones empíricas, el Dr. Stock y el Dr. Shaw han identificado las conductas e indicadores clave que contribuyen al robo de propiedad intelectual (PI) por parte de informantes internos maliciosos. Los patrones más contundentes que se observaron incluyen:

• Los ladrones internos de PI por lo general ocupan puestos técnicos - La mayor parte del robo de PI la realizan empleados actuales hombres que promedian los 37 años de edad y que ocupan puestos tales como los de ingenieros o científicos, gerentes y programadores. Un gran porcentaje de estos ladrones habría celebrado contratos de PI. Esto indica que la política sola, sin comprensión por parte del empleado ni aplicación eficaz, no es efectiva.

• Por lo general, los ladrones internos de PI ya tienen un nuevo trabajo - Aproximadamente el 65% de los empleados que cometen robo de PI dentro de la empresa ya habían aceptado cargos en una compañía de la competencia o iniciado su propia compañía al momento del robo. Aproximadamente el 20% fue contratado por un extraño cuyo objetivo eran los datos y el 25% entregó la PI robada a una compañía o país extranjeros. Asimismo, más de la mitad roba los datos dentro del mes anterior a abandonar la empresa.

• Los informantes internos maliciosos por lo general roban información a la que están autorizados a acceder - Los sujetos toman los datos que conocen, con los que trabajan y muchas veces sienten, de alguna manera, que tienen derecho a ellos. De hecho, el 75% de los informantes internos robó material al que tenía acceso.

• Los secretos comerciales constituyen el tipo de PI más común robado por informantes internos - En el 52% de los casos se robaron secretos comerciales. Se robó información comercial tal como información sobre facturación, listas de precios y otros datos administrativos en el 30% de los casos, así como también códigos fuente (20%), software patentado (14%), información de clientes (12%) y planes comerciales (6%).

• Si bien los informantes utilizan medios técnicos para robar PI, la mayor parte del robo la descubre el personal no técnico - La mayoría de los sujetos (54%) utilizan una red--correo electrónico, canal de acceso de red remoto o transferencia de archivos por red—para transferir o eliminar los datos robados. Sin embargo, la mayor parte del robo de PI dentro de la empresa fue descubierto por personal no técnico.

• Existen patrones clave del informante interno anteriores a su salida y al robo – Antes de los robos dentro de la empresa suelen presentarse problemas habituales que por lo general contribuyen a la motivación del informante para actuar en perjuicio de la organización. Estos aceleradores del robo de PI forman parte de las predisposiciones psicológicas personales, eventos estresantes y conductas preocupantes que son indicadores de riesgo de informantes internos.

• Los fracasos profesionales pueden utilizarse para rastrear rápidamente a informantes que piensan robar PI - El robo por parte de informantes internos se acelera cuando el empleado se cansa de “reflexionar” y decide actuar o terceros le piden que lo hagan. Este hecho por lo general tiene lugar tras la percepción de una derrota o fracaso profesional o de expectativas no cumplidas.

El informe incluye también recomendaciones pragmáticas para gerentes y personal de seguridad relacionadas con el riesgo de robo intelectual, incluyendo:

• Crear un equipo. Para abordar ampliamente el robo por parte de informantes internos, las organizaciones deben contar con un equipo dedicado formado por personal de recursos humanos, seguridad y expertos legales, cuyo objetivo sea la creación de políticas, el impulso de capacitaciones y el monitoreo de empleados problemáticos.

• Temas organizacionales. Las organizaciones deben evaluar si están expuestas a un mayor riesgo debido a factores inherentes–moral de los empleados, riesgo competitivo, operaciones de adversarios, locales en el extranjero, uso de contratistas locales, etc.
• Selección previa a la contratación. La información recopilada durante el proceso de selección ayudará a los gerentes de contrataciones a tomar decisiones informadas y a mitigar el riesgo que implica contratar a un empleado “problemático” o con antecedentes que pueden poner en riesgo a la organización.

• Políticas y prácticas. Se refiere a tener una lista de verificación políticas y prácticas de áreas específicas que debe cubrirse dentro de las estructuras de operación básicas de una organización.

• Capacitar y educar. La capacitación y educación sobre los riesgos informáticos son fundamentales para la efectividad de las políticas ya que las políticas y las prácticas que no se conocen, comprenden o respetan pueden tener una efectividad limitada. Por ejemplo, la mayoría de los ladrones de PI han firmado contratos de PI. Por ello, las organizaciones deberían mantener conversaciones más directas con los empleados sobre qué datos son transferibles o no en caso de abandonar la empresa, y las consecuencias de que un colaborador viole dichos contratos o acuerdos.

• Evaluaciones constantes. Sin un monitoreo y una aplicación que resulten efectivos, es probable que se observe una falta de cumplimiento y aumento del riesgo de informantes internos.

Social Media and the Hedgehog's Dilemma


Social Media and the Hedgehog's Dilemma

Finding the right distance when working and living online
One cold winter's day, a group of hedgehogs crowded together for warmth so as not to freeze to death. However, the pain from the mass of spines soon caused them to separate again, until the cold forced them back together, and thus they continued, moving from one source of discomfort to another, until they found a distance that allowed them to live but without the benefits of the full warmth of community.


Philosopher Arthur Schopenhauer, in the middle of the nineteenth century, published the parable of the hedgehogs (also translated as porcupines) as a way to describe the dilemma faced by human beings as we simultaneously crave and reject connection. In 1921, Sigmund Freud referenced the parable in Group Psychology and the Analysis of the Egoin his discussion of the "ambivalence of feeling" inherent in long-term relationships. A character in the episode "The Hedgehog's Dilemma" of the popular anime series Neon Genesis Evangelion sums up the problem: "The nearer we get, the deeper we hurt each other." And so we back away.


In the twenty-first century, we can see the hedgehog's dilemma play out online, especially in the world of social media.

The Lure of Social Media
I'm a morning person and always have been, up before the sun, 4:45 a.m. every day, wide awake when many people have yet to enter their last cycle of REM sleep. It is my best, most alert, and most productive time of the day. Whatever work I do in those first two or three hours is what I do most efficiently.

So, how do I spend this precious time? All too often, I read and answer email (and delete spam), check Facebook (where I read about and see photos of what other people are doing), tweet and retweet, and read and comment on a few of my favorite blogs.

Do I then close all those open tabs and focus on my own work and writing?
No. I usually start the process over again.
We can think of the call of social media as a standing invitation to a virtual sitting-room. For writers and others who require long, uninterrupted time in which to create and a comfortable relationship with themselves that allows them to be alone, the problem is akin to what Virginia Woolf described in her classic essay, "A Room of One's Own":
"If a woman wrote, she would have to write in the common sitting-room. And, as Miss Nightingale was so vehemently to complain,—'women never have an half hour . . . that they can call their own'- she was always interrupted.... Jane Austen wrote like that to the end of her days. 'How she was able to effect all this', her nephew writes in his Memoir, 'is surprising, for she had no separate study to repair to, and most of the work must have been done in the general sitting-room, subject to all kinds of casual interruptions.'"
Unlike Jane Austen, however, we enter social media's virtual sitting-room of our own accord, and we often stay far longer than we had planned. We tell ourselves that the distractions we find there are part of our work, that we are networking or building our platforms. There is some truth in this. Writers today, for example, are told to have an online presence in the form of websites, blogs, Twitter accounts, and Facebook pages. Before they can approach a publisher, even first-time authors are expected to have built a readership to which they can market their book.

So far, so good. But we tend to forget the opportunity cost, which is often the solitary writing practice, free from all kinds of casual interruptions, that we need in order to finish the book we hope one day to finish in the first place.

Will You Opt In or Opt Out?
I am continually trying to wrap my head around social media, working to figure out the most comfortable combination, fit, level of involvement, and boundaries so as both to enjoy the process and to meet my own goals. I use the word "comfortable" deliberately. For anyone for whom social media is part personal and part professional, the ever increasing social media options—from Twitter to LinkedIn, Goodreads to Google+—can very quickly be a source of discomfort at the same time that they are useful and informative and oh so much fun. This discomfort is especially keen for introverts and others who are overwhelmed by crowds and noise and competing distractions, virtual or otherwise.

I am no Luddite, nor do I wish for a return to the days before the internet. On a nearly daily basis, I am amazed by and appreciative of the options both informational and communal that my 20-year-old son and the college students in my classroom take for granted. Social media can lead to very real connections. Last year, for example, I realized through a Facebook status by a Milwaukee writer whom I first met through blogging, that not only did our sons share many years together in a local children's theater company, but our husbands have known each other and worked together for 25 years. Our "circles" intersect in a Venn diagram illuminated by our online networking, making eventual face-to-face meeting even more meaningful.

My problem is not with social media, but with myself and how I use it. Until now, my default position has been one of "opting out," to borrow a marketing term. Opting out is a "tacit yes" to everything, unless we give permission to opt out in specific areas.

It's time for me to switch to "opting in," checking only those social media boxes that work best for me, with a tacit no to all the rest.

Nicholas Carr writes in The Shallows of how, when he began writing the book, he "wrote in disconnected spurts," similar to blogging, and that, in order to finish the book, he needed to disconnect almost completely, to opt in:
"There was no cell phone service at our new home, and the Internet arrived through a relatively poky DSL connection. I canceled my Twitter account, put my Facebook membership on hiatus, and mothballed my blog. I shut down my RSS reader and curtailed my skyping and instant messaging. Most important, I throttled back my e-mail application. It had long been set to check for new messages every minute. I reset it to check only once an hour, and when that created too much of a distraction, I began keeping the program closed much of the day."
Interestingly, Carr found that after he finished the book, he quickly returned to his old multi-tasking and email habits, showing just how difficult it is to resist the online siren song. Like Schopenhauer, Carr, in the end, is a pessimist. I would like to think we have more control over our attention and time and choices than he proposes.

The Challenge: Finding the Place of Stillness
Lev Grossman's TIME magazine article on best-selling novelist Jonathan Franzen is worth reading for anyone on a personal quest to create a new, more balanced relationship with modern technology and social media:
"Franzen works in a rented office that he has stripped of all distractions. He uses a heavy, obsolete Dell laptop from which he has scoured any trace of hearts and solitaire, down to the level of the operating system. Because Franzen believes you can't write serious fiction on a computer that's connected to the Internet, he not only removed the Dell's wireless card but also permanently blocked its Ethernet port. 'What you have to do,' he explains, 'is you plug in an Ethernet cable with superglue, and then you saw off the little head of it.."
Grossman continues:
"Reading, in its quietness and sustained concentration, is the opposite of busyness. 'We are so distracted by and engulfed by the technologies we've created, and by the constant barrage of so-called information that comes our way, that more than ever to immerse yourself in an involving book seems socially useful,' Franzen says. 'The place of stillness that you have to go to to write, but also to read seriously, is the point where you can actually make responsible decisions, where you can actually engage productively with an otherwise scary and unmanageable world..'"
The important question posed by the hedgehog's dilemma for working and living online may be to what extent we use social media as the middle, safe distance to avoid having not only closer, unplugged relationships with others, but quieter and deeper relationships with ourselves. Today's early adopters may be those who find creative ways to incorporate less of the newest technology in their lives rather than more. Finding that place of stillness is not always easy in today's world. Not easy, but also not impossible.

What is your experience of the hedgehog's dilemma as it relates to working and living online? Let's share what works.